¡¡¡La visita sorpresa!!!

Empezando el día con ganas.

Hoy, 6 de julio, nos han anunciado por la mañana que tendríamos una sorpresa… Nos hemos preguntado todos: ¿Qué será? Y a media mañana, en plena ejecución de nuestros magníficos talleres, hemos visto acercarse poco a poco un coche conocido… En su interior pudimos reconocer ¡¡¡a nuestro querido párroco D. Paco, acompañado de nuestro nuevo diácono D. Nacho!!! A todos nos ha sorprendido y alegrado mucho su visita y presencia en el campamento… El equipo de periodismo no hemos perdido la ocasión y aprovechamos para entrevistar a D. Paco y también a D. Pedro, que estaban dando una vuelta por el campamento, saludando a todos los acampados, y que no tuvieron problema en dedicarnos un poco de su tiempo para explicarnos acerca de la llamada a su vocación…

A continuación, un breve resumen de las actividades más relevantes de la mañana: Los chavales se han “sometido” unas duras pruebas de una pista americana, preparada por los monitores David, Iñaki: caídas en el barro, reptar por la hierba, cruzar el río por la tirolina, chapuzones en el río… ¡Más que emocionante!

Luego por la tarde D. Paco nos ha dado un poco de su sabiduría y ha sido él quién ha impartido la catequesis. La de hoy iba sobre el sacramento de la Penitencia y tras la productiva charla de D. Paco, estas han sido las conclusiones que los acampados han sacado sobre lo que es la Penitencia:

• · Nosotros pensamos que la Penitencia es el sacramento en el que Dios nos absuelve de nuestros pecados, a través del sacerdote, aunque también conlleva arrepentirse y escuchar la Palabra de Dios.

• · Es el sacramento del perdón por el cual nos purificamos sino nos sentimos realmente arrepentidos, y nos reconcilia con Dios a través del sacerdote, el cual, dándonos la absolución nos limpia y llena de gracia y alivio fortaleciendo nuestra fe.

• · Pensamos que es el sacramento del perdón de los pecados que nos concede Dios a través del sacerdote, y que nos devuelve la gracia.

• · Es un sacramento por el que a través de la confesión de nuestros pecados recibimos la absolución de los mismos.

D. Paco impartiendo la catequesis.